Molino del Perrillo
Patrimonio


Situado en la llamada -por ello- Calle del Agua, forma parte de un soberbio e inmenso edificio, de hermosas rejerías, mandado a construir en 1863 por un terrateniente local, del que se dice tiene tantas puertas y ventanas como días del año.
De las tres "ruedas” que tiene, puede funcionar normalmente dos, aunque solo lo haga -ya de tarde en tarde- una. Las piedras median de 1,20 a 1,30 m; la más pequeña es de caliza del país y sirvió para moler orujo de aceituna mediante energía eléctrica, la central molía yesos, lentejas, cebada, etc., para pienso, mientras que la más cercana al pasillo lo hacia para trigo o maíz. En este molino encontramos perfectamente acopladas las actividades de molinería en una vivienda doméstica.
La Molienda

El molino es, en teoría, un mecanismo sencillo pero de preciso funcionamiento. La maquinaria se compone de dos piedras: una móvil o "correra" y otra fija o "solera", debajo. Cada piedra viene a pesar dos mil Kg. Las muescas o dibujos grabados en ambas piedras son de la máxima importancia pues trituran y aventan la harina. El excesivo roce las pule, por lo que es necesario limpiarlas de vez en cuando.
La piedra corredera se asienta sobre un poyo metálico
que se fija a una barra o eje vertical. Este se pone en comunicación con un engranaje que recoge el movimiento giratorio del rodezno o "ruezno". La rueda era movida por el agua gracias a que tenla paletas curvas. Para obtener mayor fuerza, el agua era expulsada por un estrecho conducto en el cárcavo o cueva, situado bajo el edificio. La mayor o menor avenida del liquido era graduada por la “gotana”, especie de compuerta que formaba el alivio.
